Isaías 49:3
“y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré.”
Dios dice que va a bendecirnos tanto que nuestra vida va a glorificar a Dios.
Tenemos que ser una bendición, como Abraham fue bendecido con un niño. Dios quería enseñar al mundo que con Él todo es posible, bendijo a Abraham financieramente y con gente buena a su alrededor, le dió sirvientes y una familia unida para que Dios fuera glorificado.
Dios está diciéndonos que, con Él, ganamos; Dios concede el deseo de nuestro corazón.
Nosotros tenemos mucha influencia con Dios ya que le podemos pedir y nos escucha.
Tenemos todo de nuestro lado para ganar y estar bendecidos, no hay manera de perder.
No estamos hechos para fracasar estamos hechos para ganar porque somos hijos de Dios y así como Dios ganó, nosotros tenemos que ganar.
Hoy vamos a estar pensando que todo está de nuestro lado.
Amén.