Isaías 8:17-18
«Y esperaré al SEÑOR que esconde su rostro de la casa de Jacob; y lo buscaré confiadamente. Escuchen atentamente, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado son señales y prodigios [que ocurrirán] en Israel del SEÑOR de los ejércitos, que mora en el Monte de Sión ».
El Señor dijo que vamos a estar en su casa y en su presencia; esta es una promesa que el Señor nos dio a cada uno.
Dijo que Él cuidaría la semilla y el fruto que puso en nosotros que tenemos que devolverle.
Tenemos que vivir en esas promesas sabiendo que Dios no miente sino que dice la verdad y no rompe pacto. Dios no te va a engañar de ninguna forma, Él es Dios y su amor es perfecto.
Tenemos que estar en su presencia siguiendo su palabra lo más que podamos aunque la carne no quiera.
Tenemos que ir por los caminos de Cristo, ahí es donde cae el poder de Dios, la presencia del Espíritu Santo, los milagros, las maravillas por gracia de Dios.
Amén.
