Hechos 1:3

“a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.”

Dios a propósito le enseñó al mundo que había resucitado y dijo: “No estoy muerto, Yo estoy vivo.”

Él lo hizo con testigos y con pruebas.

Nosotros sabemos lo que hacemos y porque servimos al Señor, aguantamos la carne y andamos en el Espíritu.

No estamos de acuerdo con el mundo y hacemos lo que la Biblia dice.

Lo que hacemos es para una vida que cuenta, la eterna, no es para este mundo, lo hacemos para Cristo porque sentimos que está ahí, lo hacemos para Jesús para nuestro amigo más fiel, con Él hay alegría y paz.

Por eso estamos en el Señor porque sabemos que hay un lugar eterno esperando por nosotros que es perfecto.

Hay cosas que podemos tener en este mundo hasta el Señor mismo lo dijo: “Hasta en este mundo te voy a bendecir.”

No importa lo que dice el diablo sino lo que dice la palabra de Dios, el enemigo no tiene ningún efecto en nuestra vida; como en los bautizos el quiso parar pero Dios terminó su obra y eso es todo.

El Señor es bueno, Él nos dió poder sobrenatutal por eso servimos al Señor. Gloria a Dios.

Amén.