S.Juan 3:14
“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,”
Nosotros tenemos que levantar a Cristo.
Así como Moises levantó la serpiente de bronce en el desierto, Cristo tenía que levantarse en la Cruz y pisar la serpiente en la cabeza; la serpiente representa el diablo, Cristo tenía que ir a la cruz para que la gente fuera sana.
En el tiempo de Moisés la gente se enfermaba pero cuando él levantaba la serpiente ellos se sanaban.
Así es Cristo ahora cuando lo levantamos y decimos a las personas que Cristo sufrió y murió por ellos y que tenía que cargar la Cruz por ellos.
Hoy en día el Espíritu Santo tocará el corazón de las personas cada vez que levantemos el nombre de Cristo, cuando hacemos Mateo 6:33, cuando ponemos el reino de Dios primero vamos a recibir el deseo de nuestro corazón, ahí es cuando vamos a recibir lo que deseamos y no es que vamos a hacerlo por esa razón sino porque lo amamos y estamos agradecidos con el propósito que Dios nos dio.
Vamos a tener un corazón agradecido por lo que Cristo hizo.
Amén.
